Hoy vamos con otro postre fácil, y muy moldeable al gusto de cada uno. Esta vez le toca a la pannacotta (nata cocida). Fundamentalmente consiste en perfumar una cantidad de nata (o leche + nata) y añadirle un gelificante, para que tenga cuerpo. Podemos darle el sabor que queramos y combinando estos como más nos guste. La pannacotta de chocolate negro y plátano es otro triunfo asegurado. En la receta de hoy la haremos de limón, y con un coulis de fresa, para darle la combinación de sabor.
Es una receta sencilla, el único pero es que tiene que estar varias horas para cuajarse, pero eso también nos da la ventaja de poder tenerlos preparados previamente y no preocuparnos por las prisas en una cena para mucha gente.
La foto no es mía es de aquí. Pues cuando lo hice no dio tiempo a hacerle la foto, cuando la vuelva a hacer, al cambiaré.
Ingredientes de la pannacotta (6 personas):
250 ml. Nata
150 ml. Leche
1 Limón grande (cáscara)
100 g. Chocolate blanco
Canela
Vainilla
60 g. Azúcar
4 hojas Gelatina (yo prefiero las hojas a la gelatina en polvo, pero sirven igualmente)
agua fria
Material:
cazuela, moldes, colador, cuenco
Método:
Ponemos una cazuela al fuego, y en ella, la nata, la leche y el azúcar. Mientras esta se calienta, lavamos el limón y retiramos la cáscara (como siempre evitando que esta lleve la "parte blanca", que amarga). Ponemos la cascara de limón, el chocolate blanco, la canela y la vainilla también en la olla, y calentamos. Como lo que queremos es perfumar, y no que hierva, dejamos a fuego medio unos 10 minutos (o hasta que dos personas nos digan "que bien huele"), removiendo, para que se mezclen bien todos los sabores. Ira adquiriendo un color amarillo suave.
Mientras que la mezcla se calienta, preparamos la gelatina (si es en hoja). Para ello, ponemos agua fría en un cuenco, y añadimos las hojas de gelatina, moviéndolas un poco para que se hidraten bien.
Ahora procederemos a colar la mezcla de la olla (no es plan de comérnosla con los trocitos de canela y la cascara de limón). Colamos y volvemos a verter el liquido en la cazuela
Una vez que la nata está perfumada y colada, sacamos las hojas de gelatina, le quitamos el agua sobrante, y los ponemos en la cazuela (o añadimos la gelatina en polvo si es la que estamos usando). Apagamos el fuego, y removemos para que la gelatina se disuelva fácilmente.
Hecho esto ya podemos rellenar los moldes que tengamos. Yo prefiero moldes individuales, pero puedes usar lo que quieras. Dejamos enfriar unas 4-5 horas en frigorífico, para que este bien cuajado. Desmoldar y servir en frío, acompañado del coulis.
Ingredientes del coulis:
fresa, azúcar y agua a partes iguales.(con 100g de cada una tendremos, para esta receta y algo más para lo que quieras, como por ejemplo para acompañar carne o un queso frito)
Método:
Lavamos y cortamos las fresas, las ponemos en un cazo junto al azúcar y el agua y llevamos a ebullición. Una vez que hierva, bajamos el fuego para que reduzca hasta el nivel de espesor que queramos (para esta receta conviene que no este demasiado densa).
Para tener la textura mas suave posible, suelo triturar tras la ebullición, y unos minutos más tarde colarlo, y volverlo a poner al fuego. Así tengo la suavidad que quiero, solo a falta de reducir hasta el espesor que deseo.
También podemos añadir el jugo de medio limón, o un tercio (depende del tamaño), con eso aumento un poco la acidez del coulis (para el contraste con el dulzor de la pannacotta), y con ello se consigue que no se caramelice demasiado, dándole ese sabor, un poco amargo y tostado del caramelo.
Otros:
Podemos hacerle también una base de galletas y mantequilla, para darle un contraste crujiente. o acompañarlo con frutas de bosque, o chocolate negro rayado. O hacer una capa de esta pannacotta, y encima una capa de otro sabor (de esta manera se hace la de chocolate negro y plátano). También podemos colocar en el centro de la pannacotta alguna cosa, como un bombón, o una perla de gelatina de fresa
Ahora a comerlo y disfrutarlo
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